“La manera de disminuirla, obviamente, es la vacunación”, remarcó Ricardo Teijeiro, médico infectólogo del Hospital Pirovano e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología.
“La manera de disminuirla, obviamente, es la vacunación. Lo que pasó también es que este año la cobertura de vacunación fue muy baja. La cobertura bajó un 30 por ciento respecto de lo habitual, y esos son los riesgos. La gente, por el tema del coronavirus, y quizás creyendo que la vacuna del COVID-19 lo protegía contra la gripe, dejó de vacunarse. Esto hay que comunicarlo, hay que educar a la gente. La vacunación de gripe es anual para todos aquellos que tienen indicación, porque eso provoca que tengamos mayor circulación del virus”, recordó.
COVID-19: falta más cobertura de vacunación en niños
Por otra parte, Teijeiro también se refirió al descenso del ritmo de la vacunación anti COVID-19 en niños de seis meses a doce años. “Es cierto que tenemos una cobertura muy baja en niños para coronavirus. Esto se debe a varios motivos, pero el más importante, creo, es que al disminuir la circulación del virus, la población pierde noción del riesgo y se cree que esto terminó. Bueno, esto no terminó, y los niños pueden ser aquellos que sigan manteniendo la circulación del virus. Recuerden que en nuestro país todavía tenemos circulación”.
“En el mundo todavía hay 600.000 casos diarios. Entonces, esto hay que tenerlo en cuenta. Pero, con los niños, hay varios factores que hay que tener en cuenta: la baja cobertura de las otras vacunas. Fijate que, en este momento, estamos en una campaña de vacunación para niños de uno a cuatro años hasta el 13 de noviembre, para rubeóla, paperas, sarampión y poliomelitis, justamente porque tenemos muy baja cobertura y hay riesgo de que vuelvan a emerger estas enfermedades”, concluyó.
