Después de permanecer cinco días internado, el niño finalmente pudo retornar a su casa. Los médicos destacaron la rapidez de su recuperación.
A pocos minutos de salir del Hospital Italiano de la localidad de San Justo, donde estuvo internado desde el jueves pasado, Joaquín comentó en dialogo con el canal de noticias C5N: “Yo me acuerdo de todo lo que pasó: venía caminando, tranquilo, por una zona que es bastante transitada y sentí el impacto, el sonido fuerte, que sentís que te rompe el oído”.
En ese contexto, el niño comentó que después de sentir el impacto de la bala en el rostro “inmediatamente salí a pedir ayuda; realmente es algo horrible”. Respecto a lo que ocurrió en ese momento, aseguró que los delincuentes no le pidieron nada. “No sentí un tironeo, no sentí nada”, sumó.
Finalmente, y mucho más aliviada al poder llevarse a su hijo a casa, Natalia agregó: “Los médicos me dicen que por suerte la bala pasó y no tocó nada. Acá le dicen el niño del milagro así que será así”.
Con la alegría y muy agradecido de retornar a su hogar, juntos a sus padres Joaquín comento: “Ahora que voy a volver a mi casa tengo que seguir el tratamiento con los psicólogos para estar más tranquilo”. “Estoy muy contento y agradecido con todos”, añadió con una gran sonrisa en el rostro. Pese a esto, indicó: “Quedé con mucho miedo después de lo que pasó”.
