Juan y Carlos, dos trabajadores que se desempeñaron en Belcar y hoy forman parte de la cooperativa NCK Tintas Gráficas, recordaron el trágico siniestro e informaron sobre sus esfuerzos para mantenerse activos.
Por su parte, Carlos, otro de los empleados que presenció el incendió, se refirió a las expectativas de trabajo actuales como cooperativa donde, también, se dedican al rubro de las tintas luego del cierre de la fábrica en 2019: “Estamos arrancando, abriendo caminos nuevos. Nosotros tenemos compañeros que están pendientes que esto arranque para venir a trabajar con nosotros nuevamente, porque buscaron alternativas en otros lugares”.
En este contexto, Carlos sostuvo que tienen como objetivo “terminar de levantarnos para que vuelvan los que tienen que volver”. “Se hizo una familia porque hay gente que tiene muchos años trabajando acá, mucho tiempo compartido. Ahora, con la producción que venimos haciendo, es ridículo decirles que vengan, pero cuando esto arranque, van a ser parte nuevamente”, aseguró. De esta manera, consideran que NCK Tintas Gráficas es una forma de “levantar cabeza de buena manera”. “Una cooperativa es algo social, para todos. Buscamos el bien común, y nuestro primer pensamiento fue que la empresa sea productiva”, cerró.
