Según el INDEC, en el segundo trimestre de 2022, la brecha en la tasa de empleo entre hombres y mujeres se ubicó en 18,2 puntos porcentuales, es decir, casi 20 puntos, aunque un año atrás era de 21,6. Además, en el mismo período, el trabajo informal fue de 38,9 por ciento para los hombres, ante un 40,8 de las mujeres.

En el segundo trimestre del 2022, la brecha de desocupación entre hombres y mujeres fue de 2,7 por ciento, arriba del dos del mismo período del 2021.
Este miércoles, y como cada Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el colectivo de activistas feministas Ni Una Menos hizo un Paro Internacional Feminista que culminó con una marcha al Congreso. “Una vez más, reinventamos la huelga feminista para parar la explotación de nuestros cuerpos”, aseguraron sobre el paro, del que participaron mujeres de todo el país.
En este marco, uno de los principales reclamos del colectivo es la igualdad de oportunidades laborales para las mujeres con respecto a los hombres. Esta consigna incluye no solo una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, sino, también, que se les paguen los mismos sueldos que a los hombres por el desempeño de las mismas tareas y/o cargos.
En este aspecto, los números son alentadores, aunque están lejos de ser los esperados. Porque, en los últimos años, la brecha de empleo entre hombres y mujeres se redujo de hasta más de 30 puntos porcentuales a 18,1. Pero la diferencia continúa siendo alta, principalmente, en algunos rubros puntuales.
En rigor, según el último informe sobre la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), correspondiente al segundo trimestre del 2022, la tasa de empleo fue de 65 por ciento para los hombres, ante un 46,7 de las mujeres.
El número, si bien es alto, muestra una reducción de la brecha de casi tres puntos ya que, un año atrás, era de 20,5 puntos porcentuales. La tasa de actividad reflejó cifras similares, con un 69,8 por ciento para los hombres y un 51,7 para las mujeres, con una brecha de 18,1 puntos porcentuales, también menor a la de 2021.
Además, un dato a tener en cuenta es el de la tasa de desocupación, que en el mismo período fue de siete por ciento para los hombres y de 9,6 para las mujeres, con una brecha de 2,7 puntos porcentuales. Sin embargo, este apartado genera cierta preocupación ya que, a diferencia de las otras tasas, la brecha de desocupación mostró un aumento de siete centésimas.
Por último, del informe se destaca la problemática de la informalidad en general, que creció para ambos sexos en la comparación interanual. En el caso de los hombres, el trabajo informal pasó de 28,3 por ciento a 38,9, mientras que, en las mujeres, subió de 31,9 a 40,8. En este aspecto, la brecha se achicó a 1,9 puntos porcentuales.
