El equino presentaba heridas y pérdida de peso y tenía un alambre en su cuerpo. Fue resguardado gracias al actuar de la vecina y la policía, y ahora se encuentra en un refugio de animales.
Bárbara Verburg, la vecina rescatista, aseguró en un posteo de Facebook que “el caballo circulaba a paso de hombre” debido al exceso de carga que llevaba y que “el señor lo iba azotando”. Fue así que, al cruzarse con seis policías del Grupo de Apoyo Departamental, detuvieron juntos el carro entre las calles Castillo y Las Heras.
“El carrero estaba violando la Ley 14.346 (de maltrato animal)”, denunció Bárbara. Por eso, agradeció a quienes actuaron a favor de Josué para que pudiera ser atendido y liberado. Actualmente, se encuentra en el campo de Rescatistas Unidos Zona Oeste, una organización que se dedica al rescate, protección y cuidado de animales maltratados.


