La ACuMaR realizó una investigación para un mejor manejo y gestión de los sistemas relevados y conocer la dinámica estacional de la Cuenca.

En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACuMaR) llevó a cabo un estudio para conocer el estado de los humedales de la Cuenca a través de un monitoreo que se realiza de manera trimestral. Así, se obtiene información que permite realizar un mejor manejo y gestión de los sistemas relevados.
Este control se desarrolla en los cuatro humedales importantes de esta zona, que están ubicados en Ciudad Evita (partido de La Matanza), Laguna de Rocha (Esteban Echeverría), Santa Catalina (Lomas de Zamora) y La Saladita (Avellaneda). Allí, se toman muestras de agua y sedimentos para conocer la dinámica estacional y la actualización de su estado.
De este modo, se realiza la evaluación de la calidad del hábitat, que alberga una gran biodiversidad de organismos, la más grande de la Cuenca: aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces, insectos, arañas, hongos, plantas y arbustos nativos. Estos sistemas brindan servicios ecosistémicos indispensables para la población: se trata de reguladores del flujo hídrico que mitigan los daños de crecidas e inundaciones. Además, son filtros naturales de contaminantes, recargan acuíferos, dan sustento a gran cantidad de comunidades biológicas y son sumideros de carbono, entre otros.
