La obra consta de cuentos cortos y, según el propio autor, “es una apuesta de conectar historias entre sí, poniendo a jugar al autor como víctima de sus propios personajes”.

Además, mencionó que el lector encontrará, durante su lectura, a un escritor que vive con sus personajes, luego se enfrentará a una situación y se presentará un desenlace. “Hay un cuento que se llama ´La primera vuelta a la manzana´, que se presenta con un estilo borgeano ensayístico y filosófico. Otro de los cuentos se denomina ´Segunda vuelta a la manzana´, en el que hay un personaje que se va repitiendo entre los relatos”, adelantó.
Sumado a esto, Arredondo aseguró que este trabajo se enmarca en el género ficcional con matices policíacos e intenta construir un lector sofisticado al estilo de Jorge Luis Borges. “Él ensañaba a leer y a buscar a los clásicos, es uno de los mayores lectores del siglo xx”, opinó.
Y agregó: “Mi principal referente en la literatura en Borges, me convertí en borgeano en mi última etapa de la vida. También me gustan las obras de Mario Benedetti y Julio Cortázar”.
