Las compañías de transporte y distribución de gas natural solicitaron aumentos en las tarifas a partir de febrero, además de la implementación de un esquema de ajustes trimestrales que tome como parámetros la inflación y los costos del sector. El Gobierno confirmó que, este año, el gas tendrá una sola suba: 28,3 por ciento.
La tarifa final del gas está compuesta por cuatro componentes: el precio del gas en boca de pozo, el transporte, la distribución y la carga impositiva. Pero el impacto de los aumentos propuestos por las empresas en las facturas de los usuarios será variable, ya que la proporción de esos componentes en el costo total es diferente según la región de cobertura. De esta forma, las distribuidoras y transportadoras de gas reclamaron incrementos correspondientes a ese componente con un promedio del 200 por ciento, con un impacto en el valor final de las facturas de los usuarios residenciales que oscilaría entre 21 y 77,5 por ciento, desde febrero, en todo el país.
Así, por ejemplo, Sebastián Mazzucchelli, representante de Metrogas, solicitó un ajuste de la tarifa de distribución que tendría un impacto promedio del 49 por ciento en la factura de un usuario residencial, aunque sería de un 47 para uno comercial, de un 3,3 para clientes industriales, y de 10,5 para las estaciones de GNC.
Por su parte, José Luis Fernández Fontana, de Naturgy, propuso un encarecimiento para la etapa de la distribución del 189 por ciento. El impacto en los usuarios finales sería de 1.648 pesos para los residenciales, de 8.565 por metro cúbico para las PyMEs, de 6.058 para los usuarios industriales y de 19 por cada carga de GNC.
Vale recordar que, el jueves pasado, la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, aseguró que el Gobierno nacional aprobará un solo aumento en el precio del servicio de gas para el 2023, que será de 28,3 por ciento. Además, alrededor de 3,5 millones de usuarios, segmentados en el nivel 2 de menores ingresos, quedarán exentos de la suba. Asimismo, aclaró que “las micro y pequeñas empresas que estén en el registro Mipyme continuarán siendo alcanzadas por los subsidios, mientras que las grandes empresas tendrán el aumento de 28,3 por ciento”. “Es un aumento que cuida a los comercios de barrio, al vecino y al crecimiento de la industria contra la inflación”, sostuvo.
