Para proteger a los más chicos contra el sarampión, la rubéola, las paperas y la polio, la Secretaría de Salud Pública de La Matanza instaló distintas postas sanitarias. En la Plaza General San Martín, de San Justo, se vacunará durante todo el mes.
El sábado 1 de octubre comenzó la Campaña Nacional de Vacunación infantil contra el sarampión, la rubéola, las paperas y la polio. Denominada “Vacuna, de una” en La Matanza, y con aplicación gratuita y obligatoria, está destinada a todos los niños de trece meses a cuatro años inclusive, y consta de dos vacunas: la Triple Viral y la IPV. En la Plaza General San Martín de San Justo, al igual que en diversas localidades del Municipio, postas de la Secretaría de Salud Pública local estarán instaladas durante todo el mes.
Todos los niños podrán recibir sus vacunas de lunes a viernes, de 9 a 13, mientras que los sábados y domingos pueden acercarse de 9 a 17. “Esta campaña es importantísima para que los chicos estén inmunizados contra las paperas, la rubéola, el sarampión y la polio, porque hay un brote de sarampión en algunos puntos de La Matanza”, destacó Nélida Cejas, integrante del Vacunatorio Central de San Justo, en diálogo con El1 Digital.
Asimismo, comunicó que la campaña se podrá extender, de acuerdo con la demanda. “Trabajamos todo el año, día a día, en distintas plazas de todas las localidades de La Matanza con el objetivo de acercarle a la gente la posibilidad de vacunar a sus hijos”, comentó. Junto con las vacunadoras capacitadas, promotores de salud de la Provincia trabajan en la plaza brindando información sobre las dosis.
Por otra parte, Cejas informó que también se encuentran aplicando otras vacunas, entre ellas, las de calendario: “Seguimos con las dosis de neumococo VCN13 y VPN23, ambas contra la neumonía y destinadas a personas mayores de 65 años y menores con algún tipo de patologías, junto con la antitetánica y la hepatitis B, específicamente para los adultos, todas gratuitas”.
Este lunes, la campaña de vacunación infantil tuvo un inicio de semana exitoso y muchas familias se acercaron para proteger a los más chicos. Este fue el caso de Roxana, una vecina de San Justo: “Siempre vengo cuando hay campañas. La atención fue buenísima y pude completar las vacunas de mis hijas”.
